Colapso inminente de la economía china: El mercado inmobiliario (2da. parte)

A construction worker on a high rise building, China. Experienced real estate investors know that China’s market good times are coming to an end when low income people become the key target buyers. (Image: Dai Luo/flickr)
Un trabajador de la construcción en un edificio de gran altura, China. Los inversores de bienes raíces con experiencia saben que los buenos tiempos del mercado en China están llegando a su fin cuando la venta comienza a apuntar a los compradores de bajos ingresos. (Imagen: Dai Luo / flickr)

Por James Burke

 

[su_dropcap size=»5″]L[/su_dropcap]a gente creerá que la economía está mejorando, siempre y cuando vean aumentar los precios de la vivienda, florecer el mercado del automóvil y los restaurantes llenos, sin importar el acelerado deterioro del medio ambiente, la inseguridad alimentaria, la disparidad de ingresos y la inflación.

 

Los bancos han aumentado las tasas de interés de los depósitos para atraer clientes. Eso ha dado lugar a un control más estricto de los préstamos relacionados con bienes raíces, lo que tiene un impacto negativo inmediato en sus ventas. Algunos se han dado cuenta que es difícil vender sus casas y es difícil aumentar aún más los precios.

 

Con el tiempo, la popularidad del mercado de bienes raíces ha estado cayendo. El estancamiento hundió a los gobiernos locales de China más en la deuda, ya que la mayoría de ellos se financian en gran medida con los ingresos del negocio inmobiliario (con la venta de la tierra y los impuestos a los bienes raíces).

 

 

New real estate developments near the city of Kunming, southern China. But is anyone going to move into them? (Philippe Semanaz  /flickr)
Nuevos desarrollos inmobiliarios cerca de la ciudad de Kunming, en el sur de China. Pero, ¿se mudará alguien aquí? (Philippe Semanaz / flickr)

 

En comparación con la pérdida de los ingresos procedentes del sector inmobiliario, el dinero ahorrado por las campañas anticorrupción del régimen (de todas maneras corrupto) es poca cosa. Muchos gobiernos locales hubieran quebrado de no huber sido salvados por la excesiva emisión de papel moneda del gobierno central. Pero esa ayuda no resuelve el problema de la deuda. Actualmente, la mayoría ha dejado de pagarlas, incluyendo los préstamos bancarios y las facturas de los proveedores. Están, de hecho, en bancarrota.

 

La desesperación de los gobiernos locales

 

En la segunda mitad de 2014, los gobiernos locales, desesperados por ingresos, disminuyeron los límites a las compras de bienes raíces para estimular el mercado. Pero el régimen pronto se dio cuenta que no había medidas administrativas que aumentaran sustancialmente las ventas debido al excesivo control sobre los préstamos. Entonces, los gobiernos locales instaron a los bancos a aflojar las políticas, pero no los hicieron cambiar de opinión.

 

Al final del 2014, bajo la presión de los gobiernos locales, el Banco Central de China publicó directrices más permisivas sobre préstamos para bienes raíces. Hubo vítores y esperanzas creyendo reactivar el mercado, pero las directrices no restringieron realmente a los bancos.

 

Por el contrario, los bancos utilizan esas facilidades para levantar hipotecas, en lugar de conceder más préstamos. Desde octubre de 2014, aún más personas han perdido la esperanza de que el mercado se recupere, como lo hizo en 2008 y 2009. Sin fondos adicionales que estimulen las ventas de viviendas y aumenten los ingresos fiscales, los gobiernos locales ahora sí están desesperados.

 

 

Construction at Dongsishitiao, Beijing, in 2005 back when the real estate market was booming. (Kalmyket/flickr)
Construcción en Dongsishitiao, Pekín, en 2005, cuando el mercado inmobiliario estaba en auge. (Kalmyket / flickr)

 

[su_heading size=»18″]Lo que los magnates inmobiliarios están haciendo es un buen indicador del mercado de bienes raíces de hoy en China [/su_heading]

 

A finales del siglo 20, el régimen estaba decidido a utilizar el mercado de bienes raíces como pilar económico importante y como principal fuente de ingresos. Pero debido a una oferta monetaria mucho menor en el país en ese momento, la política sólo creó algunos polos con gran demanda de bienes raíces en ciertas áreas.

 

Al mismo tiempo, Li Ka-shing el más conocido hombre de negocios de bienes raíces de Hong Kong, entró al mercado de China continental a acaparar tierras. Más tarde, los negociantes chinos que se enriquecieron con el aumento de las exportaciones gracias a la admisión de China en la OMC, formaron grupos para hacer inversión especulativa en el mercado inmobiliario (los ejemplos incluyen a los comerciantes de la ciudad de Wenzhou y a los empresaios del carbón de la provincia de Shanxi) .

 

Mientras tanto, el capital extranjero inundó el mercado de bienes raíces de China, debido a una serie de políticas favorables. Shanghai y otros gobiernos locales prometieron a los inversionistas extranjeros altos rendimientos y protección contra los riesgos, otorgándoles grandes cantidades de préstamos con poco capital de respaldo.

 

En la cúspide de las altas tasas de rentabilidad, el estímulo del gobierno por 4 mil millones de yuanes (640 millones de dólares) en 2008 atrajo aún mayor inversión extranjera al mercado inmobiliario de China. Como se disparó el precio de la vivienda y de las tierras, a los primeros inversores como Li Ka-shing el valor de la tierra que habían comprado hacía más de una década se les multiplicó cientos de veces. Con un capital aparentemente ilimitado proveniente de todas esas fuentes, se construyeron numerosas propiedades residenciales y comerciales en todo el país.

 

[su_heading size=»18″]Pero las inversiones están congeladas ahora[/su_heading]

 

Desde 2012, el capital extranjero se ha invertido en otras áreas. Jefes locales como Wang Shi y Pan Shiyi también están reasignando sistemáticamente su capital dado el alto riesgo actual del mercado inmobiliario.

 

 

Li Ka-shing, Hong Kong real estate developer and richest person in Asia, has been selling many of his interests in the mainland. (EdTech Stanford University School of Medicine/ flickr)
Li Ka-shing, de Hong Kong, desarrollador de bienes raíces y la persona más rica de Asia, ha ido vendiendo muchos de sus intereses en el continente. (Imagen: Escuela de Medicina / flickr Universidad EdTech Stanford)

Vanke Corp, el mayor constructor de viviendas, está sacando del país su capital para destinarlo al desarrollo y venta de propiedades en otros países. Otros inversionistas de Hong Kong, como Li Ka-shing, también están huyendo de China continental, tratando de vender sus propiedades sin que se note y sin dejar de alabar el mercado inmobiliario. Pero como han acumulado tantas propiedades, la mayoría de ellos tiene que vender a un precio muy bajo con la esperanza de vender más rápido.

 

[su_heading size=»18″]Esto demuestra que los inversores que entraron a China están buscando ansiosamente la manera de salir[/su_heading]

 

Para empeorar las cosas, dada la disminución de capital nuevo, el poder adquisitivo se ha desplomado. En un contexto de desaceleración de la economía global y de aumento del canibalismo de las empresas virtuales, la demanda de edificios y de oficinas comerciales está disminuyendo. El mercado se ha estancado.

 


Si te lo perdiste, aquí está la parte primera parte de este artículo: Colapso inminente de la economía china: El mercado inmobiliario 1ra parte)

Este artículo es el primero de una serie de artículos escritos por un internauta de China continental bajo el pseudónimo de “Born 0715″, para el Instituto chino de Economía y Cultura. Se tradujo del artículo original en chino.

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