Por James Burke
[su_dropcap size=»5″]L[/su_dropcap]a frase china «rodeado de canciones chu» describe de la mejor manera el estado actual del mercado de bienes raíces en China continental. Se deriva de la batalla de Gaixia donde el ejército de 100.000 guerreros de Xiang Yu, el prominente caudillo chu de la dinastía Qin tardía (221-206 aC), fue atrapado y asediado por Liu Bang, el jefe del ejército de Han, seis veces más numeroso que el de Xiang.
Como último movimiento estratégico hacia la victoria, Liu Bang ordenó a sus soldados cantar canciones populares en el medio de la noche a fin de que el ejército chu creyese que éste había caído y que su gente había sido capturada.
Al escuchar las canciones los nostálgicos soldados de Chu huyeron. Xiang Yu intentó escapar con 26 soldados a su lado. Erradamente se internó en un pantano por el río Wu. Rodeado de 5.000 enemigos e imposibilitado de abordar un barco para volver a su patria, se suicidó. La frase china, también se tradujo como «Con canciones chu por los cuatro lados», y desde entonces se utiliza para referirse a situaciones de crisis en muchos frentes.
[su_heading size=»18″]Al igual que la caída de Xiang Yu, la economía china actual está colapsando en todos los frentes[/su_heading]
Con el mercado inmobiliario congelado, la industria manufacturera al borde de la quiebra, una cadena de incumplimientos financieros (en bancos y fondos privados), el deterioro de las relaciones con los países vecinos y la disminución de la inversión extranjera, China ya está «escuchando las canciones chu» en todas partes.
La confianza del público
La economía china se metió en problemas significativos en 2011, cuando explotó el caso de las deudas incobrables, usualmente mencionadas como la «ruptura de la cadena de valor«. Hoy en día, se ha fragmentado en muchas partes. La forma en que se está extendiendo geográficamente y a todas las industrias se da a medida que los nichos del mercado se quedan sin trabajo, uno tras otro.
A medida que el país enfrenta muchas crisis económicas y sociales, la mayoría de los chinos prefiere ignorarlas o restarles importancia. Mantienen la esperanza de que el poder del «sistema» resuelva los problemas.
Por un lado, están inmersos en la propaganda del gobierno y ven a la gente alrededor de ellos haciéndose rica, mientras creen que la economía está al alza, que superarán a los Estados Unidos en algún momento y que se beneficiarán del crecimiento. Por otro lado, la mayoría está preocupada por su propio bienestar y hacen la vista gorda ante el sufrimiento de los demás. Es el pensamiento estrecho de la mayoría que un día despertara a la realidad de la tragedia económica.
En la superficie, la economía china parece ser estable. Bajo la propaganda del régimen, las noticias desagradables se censuran o sólo se publican en rincones remotos.
El régimen hace propaganda de su «sueño chino» con mayor fuerza cada día. Las personas están embelesadas con un falso orgullo nacional, con líderes del régimen actuando como salvadores y exhibiendo sus riquezas. Los medios estatales han bombardeado a las personas con chismes, concursos de talentos, escándalos sexuales y programas de televisión mostrando historias absurdas sobre héroes comunistas utilizando «superpoderes» para derrotar a los invasores japoneses.
Creyendo que la confianza es más importante que el oro, la gente despreocupadamente ofreció sus propios ahorros, apuntalando así la economía y ralentizando hasta cierto punto el colapso inminente. Como resultado, la mayoría de los chinos siguen estando muy confiados en la economía, con excepción de aquellos que han sido víctimas de ella.
El Principio del final
Las «canciones de chu» sonaron aún más fuerte a finales de 2014. A medida que más segmentos de la sociedad se derrumbaban, otros empezaban a sentir el dolor. El público se da cuenta de que la economía tiene problemas, y se preocupa por la situación. Pero en lugar de tratar de ver el panorama para tomar decisiones racionales, muchos sólo esperan que otros segmentos de la sociedad empeoren y caigan más rápido para sobrevivir por su cuenta.
Aquellos que están familiarizados con el negocio de los centros comerciales, saben que tales esperanzas son falsas: Cuando más de un tercio de las tiendas de un centro comercial cierra, el resto las seguirán, una tras otra, hasta que sea imposible que el centro comercial sobreviva. El pueblo chino continúa apoyando la economía sólo porque elige ignorar la realidad de la situación.
[su_heading size=»18″]Dado que los fondos públicos son drenados, el fracaso económico explotará y se extenderá a todos los ámbitos de la sociedad. Por lo tanto, una vez que la noticia de la crisis económica estalle en la opinión pública, China experimentará una caída económica rápida y masiva, lo que detonará mayores crisis sociales[/su_heading]
En el pasado, el régimen promovió la confianza del público mediante el apoyo a las partes más visibles y representativas de la economía nacional. El fracaso de los organismos económicos apoyados por el estado romperá la confianza de la población.
El principio del fin es el profundo estancamiento del mercado inmobiliario, que había sido un pilar fundamental de la economía china y de la confianza de los consumidores. Desde que el régimen inyectara 4 mil billones de yuanes al mercado en 2008 en respuesta a la crisis económica mundial, los sectores de bienes raíces e infraestructura (incluyendo ferrocarriles, carreteras, transporte, energía, etc.) han añadido más del 50 por ciento al PIB de la nación.
Además, la gigantesca inversión en infraestructura ha sido sustentada por el sector inmobiliario. Por ejemplo, una gran parte de la inversión en el sistema de ferrocarril o metro necesita ser recuperada mediante el aumento de valor de las propiedades inmobiliarias en las áreas circundantes.
[su_heading size=»18″]El mercado inmobiliario ha sido grande y muy rentable[/su_heading]
La inmensa fortuna resultante del mercado de bienes raíces también incrementó el consumo entre los que forman parte o están cerca del régimen y las industrias registraron un gran crecimiento satisfaciendo sus necesidades, tales como la automotriz, los servicios y alimentos premium y el turismo.
Desde la perspectiva del público, aunque los precios de la vivienda y otros costos de vida han aumentado, el incremento en el valor neto de sus activos inmobiliarios ha superado el impacto de la inflación. Como los precios de la vivienda continuaron aumentando rápidamente, las personas mantienen como una creencia casi religiosa que los precios de la vivienda nunca caerán, y los consideran una muestra de seguridad financiera.
Aún cuando algunas regiones ya fueron testigos de la caída de precios de los bienes raíces, edificios y pueblos fantasmas emergentes, la gente en otras áreas todavía se niega a creer que los precios de la vivienda en sus áreas puedan caer. Además, cuanto más implementa el régimen controles macro para evitar rápidos aumentos en los precios de la vivienda, más personas creen que los precios sólo pueden aumentar.
Este artículo es el primero de una serie de artículos escritos por un internauta de China continental bajo el pseudónimo de “Born 0715″, para el Instituto chino de Economía y Cultura. Se tradujo del artículo original en chino.