Por Max Lu
China está tomando medidas proactivas que reflejan su profundo deseo de convertirse en un actor principal en el comercio, la tecnología y las fuerzas armadas. Para ello, está usando el comercio como arma. El país no es tímido a la hora de exhibir su fuerza y últimamente ha aparecido en los titulares, por mostrar su agresividad al tratar con naciones vecinas.
Es un gran consumidor de materias primas, como el mineral de hierro, el carbón y el petróleo. Sin embargo, importa estos materiales para sus necesidades de consumo.
Ahora, está tratando de comprar empresas en el extranjero para diversificar el suministro de dichos recursos naturales. Un reporte de Verisk Maplecroft afirma que el país apunta a regímenes autocráticos estables.
La consultora de riesgos dijo:
«Al asegurarse diversas fuentes, China estará en mejor posición para armar el comercio con sus rivales geopolíticos».
Al hacerlo, podrá hacerse con la propiedad de las empresas que suministran esos recursos tan necesarios. Entre 2000 y 2020, China compró al menos 59 empresas de metales y oro situadas en Australia, Nueva Zelanda y las naciones insulares adyacentes.
El informe añadía:
«China está tratando de reforzar su control sobre las cadenas de suministro mundiales a través de inversiones en el extranjero y de asociaciones con grandes empresas internacionales. Desde finales de la década de 1990, Bejing ha estado apoyando a las SOE [empresas del estado] chinas para que se ‘globalicen’ y establezcan el control de las bases de los recursos en el extranjero».
China ha sido objeto de críticas a nivel mundial, debido a su agresiva política exterior con los países cercanos. Su gestión de las cuestiones fronterizas con India y su injerencia en la isla de Hong Kong, han suscitado amplias protestas de otras naciones.
En el futuro, puede afectar a su suministro de productos básicos críticos de otros países. Sin embargo, China tendrá que preocuparse menos si posee una participación en las empresas extranjeras que le suministran esos materiales. Es reacia a depender de países democráticos que pueden no ver su ascenso como una señal positiva.
China ha estado militarizando el comercio con países como Australia
La realidad es que algunos países democráticos son actores principales en la producción de recursos como el mineral de hierro. El mayor proveedor de mineral de hierro de China era Australia. Últimamente, las restricciones comerciales de Bejing han golpeado duramente al país proveedor.
Los datos muestran que Australia solía enviar casi el 60% de las importaciones chinas de mineral de hierro.
Eso explica que China esté reforzando ahora sus lazos comerciales con otras naciones productoras de mineral de hierro, como Guinea y Brasil. Este es un buen ejemplo de cómo China está armando el comercio con países de todo el mundo.
Cabe señalar que Brasil puede no ser un aliado adecuado para China, especialmente bajo el gobierno del presidente Bolsonaro. Sin embargo, China necesita su apoyo para la diversificación comercial.
Capital Economics, una importante firma de investigación, dijo que el mayor socio comercial de Australia es China, en lo que respecta a los servicios y los bienes. Bejing ha dejado claro que no dará marcha atrás en el uso del comercio como arma geopolítica.
Por eso se adelantó y prohibió la importación de carbón australiano. Su origen se encuentra en el apoyo de Australia a una investigación a nivel mundial sobre la gestión de China de la pandemia de Covid-19.
Estados Unidos, uno de los principales aliados de Australia, ha denunciado el papel de China en la propagación del virus, una acusación que Bejing ha negado con vehemencia.
El carbón es una de las exportaciones australianas más afectadas por las medidas de represalia de China. Las revisiones y restricciones arancelarias agriaron la relación entre ambas naciones. Queda por ver cómo reaccionan los países proveedores, a los últimos movimientos comerciales de China.
Verisk Maplecroft opina que China es inflexible en cuanto a su postura y que la prohibición de la importación de carbón fue sólo el principio. Es posible que acabe prohibiendo muchas más importaciones de productos de los antiguos proveedores. Estas medidas tendrán un gran impacto en el panorama comercial mundial.