Al parecer, Beijing está pensando demandar a Adrian Zenz, experto en China, por su reciente informe que expone la campaña de esterilización forzada del régimen comunista, dirigida a mujeres uigures.
En una entrevista con Radio Free Asia, Zenz señala que la amenaza de una demanda es un claro intento de evitar que exponga las atroces actividades del Partido Comunista chino.
Demandar a Zenz
Después de que el artículo de Zenz se difundiera por Internet, ha generado una tremenda cobertura negativa contra el gobierno chino.
Algunos incluso han propuesto revocar los derechos de China a ser sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
El hecho de que Beijing esté esterilizando a la fuerza a mujeres inocentes, en su intento de reducir la población uigur, ha hecho que el gobierno chino parezca monstruoso ante el público, algo que, tras el brote de COVID-19, Beijing está intentando evitar activamente.
Zenz no está particularmente preocupado por la demanda y cree que en realidad podría ayudar a la causa uigur al llamar la atención de un público más amplio, sobre la apremiante situación de los uigures. Cree que la demanda tiene como objetivo aislarlo de sus partidarios.
«Desacreditando que ya lo han intentado sin éxito, así que creo que esto es más bien un intento de intimidación. Puede que sea para intimidarme, pero quizá esté aún más diseñado para intimidar a otros, para que no se involucren conmigo o colaboren. Creo que podría ser una estrategia para aislarme»,
señaló Zenz a Radio Free Asia.
Silenciando con demandas
La posibilidad de una demanda contra Zenz fue inicialmente reportada por el medio de comunicación estatal chino Global Times, que también lo atacó por «difundir mentiras». Global Times ha tratado de desacreditar a Zenz como un agente encubierto de la CIA.
Zenz cree que como ninguna de estas acusaciones ha logrado que deje de criticar al gobierno chino, Beijing está bajo una inmensa presión y por lo tanto ha decidido probar medios legales para controlarlo.
Aunque al principio le sorprendió que China estuviera considerando una demanda, Zenz pronto se dio cuenta de que Beijing ha sido empujado a hacerlo ya que están perdiendo la guerra de propaganda sobre los uigures de Xinjiang.
Zenz también cree que la única manera de hacer que Beijing deje de explotar a los uigures para trabajos forzados, es si China empieza a sufrir pérdidas económicas.
Cuando las empresas empiecen a trasladar sus operaciones fuera de China y cuando los consumidores internacionales empiecen a rechazar productos de China, el país acabará sufriendo económicamente. Esto puede facultar a los ciudadanos chinos a levantarse contra el gobierno.
El Partido Comunista Chino encontrará muy difícil manejar un enorme levantamiento de gente harta de la pérdida de empleos y de falta de libertad.
Sancionando a los políticos estadounidenses
Recientemente, Estados Unidos impuso sanciones a algunos funcionarios chinos por su participación en el abuso de los uigures. Las sanciones incluyen la prohibición de sus visados y la congelación de los activos en Estados Unidos.
Como represalia, el gobierno de China ha anunciado sanciones a políticos estadounidenses, entre ellos Ted Cruz y Marco Rubio.
Sin embargo, no anunció lo que conllevarían las sanciones. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, pidió que EEUU cambie su «decisión equivocada».
Aunque China considera el movimiento como una represalia, hay claramente una gran diferencia moral entre las sanciones de las dos naciones.
Mientras que las sanciones de EE.UU están dirigidas a personas que han violado los derechos humanos, las sanciones de China son contra personas que no están involucradas en ningún abuso de los derechos humanos.
La única razón por la que Ted Cruz y Marco Rubio están siendo sancionados, es porque hablaron en contra del régimen comunista chino.
