Por Daily Mail Reporter
¿Problemas de propiedad intelectual?
China construyó una réplica de una villa Alpina en una sucia ciudad industrial
Se espera que los chalets en la sureña ciudad de Huizhou atraigan la nostalgia de los europeos.
Haciéndose pasar como turistas, los chinos han estado fotografiando todas las construcciones del lugar durante tres años.
El plan fue descubierto cuando un turista chino que se hospedaba en el hotel de Hallstatt dejó por descuido unos planos sobre el proyecto.
En otras ciudades chinas ya se han copiado otros pueblos europeos, en Chengdu se encuentra la copia de la ciudad británica de Dorchester; y cerca de Shanghai se ha construido una ciudad copiada del estilo inglés clásico llamada “Thames Town”.
Los habitantes de Hallstatt han expresado públicamente su orgullo por su ciudad, al captar la atención de Minmetals Land Ltd, el brazo inmobiliario de China Minmetals Corp., el mayor comerciante de metales de China.
Como la mayoría de los 900 habitantes de Hallstatt dependen para sobrevivir de los miles de turistas que visitan la villa alpina cada año, el proyecto inmobiliario puede ser un buen negocio.
“Estamos contentos de que encontraran a nuestra ciudad suficientemente bonita como para copiarla”,
dice Ingrid Janu, propietaria de una tienda de souvenirs.
El alcalde de Hallstatt, Alexander Scheutz, describe el plan como «Un cumplido a nuestro pueblo», mientras que la dueña de uno de los hoteles de la villa, Monika Wenger, cree que por lo menos algunos chinos que han visto la versión de imitación de Hallstatt desearán conocer el original.
Sin embargo, en una zona muy tradicional de Austria, resguardada por siglos del resto del mundo, rodeada por cordones montañosos y profundos valles, el aparente secreto que rodea al proyecto también ha reavivado sospechas en los extranjeros, a pesar de que Hallstatt sobrevive solamente porque recibe el aporte de millones de dólares que dejan los turistas cada año.
Dicen que una turista china, involucrada en el proyecto, y que se hospedaba en el hotel de Wenger, reveló el secreto sin darse cuenta – al mostrarle un conjunto de planos y dibujos de la plaza central, que debió mantener para sí, mostrando copias idénticas al hotel de Wenger de 400 años de antigüedad, y de otros edificios antiguos.
“Me estaba enfrentando a un hecho consumado”, dice Scheutz por su primera reacción cuando vio los planos, guardados en una carpeta en su escritorio, que según él, copian mucho de su pueblo, incluyendo los barandales de los escénicos balcones de madera.
Mientras cuestiona a los medios locales que han publicado que está furiosa y que hará lo que sea para impedir el proyecto chino; reconoce “estar un poco aturdida”.
Wenger es un poco más tolerante. Dice que la mayor parte de los habitantes con los que ha hablado están indignados, no por el proyecto, pero sí por la forma en la que se está llevando a cabo.
“No me gusta la idea de saber que un equipo de personas estuvo aquí, por años, midiendo, fotografiando y estudiándonos”, decía, sentada en la terraza de su hotel mientras contemplaba el bellísimo paisaje del lago de Hallstatt, con los reflejos de los picos de granito en la superficie del agua.
“Esperaba otra manera de acercarse a nosotros, más directa, todo esto me hace pensar en que el Gran Hermano nos está vigilando”.
“Esta casa es mi obra de arte personal”, decía por su hotel de 400 años de antigüedad.
“Y entonces alguien viene aquí y lo copia, para mí, es igual a que un pintor copiara la obra de arte de otro”.
Los constructores chinos publicitaban el proyecto como un desarrollo residencial exclusivo y de gran categoría “rodeadas de montañas y hermosas vistas al lago”, construido con un estilo arquitectónico europeo, con una avenida céntrica comercial y con todas las características de un pueblo austríaco”.
Pero en la ciudad de Huizhou, a 160 Km. al norte de la frontera con Hong Kong, no hace falta mucho para ver que la copia jamás se aproximara a la belleza del original.
Aunque la zona es montañosa, no había picos alpinos a la vista ni lagos cristalinos, y lo que parecería ser el falso lago de Hallstatt, sólo se veían aguas verdes y turbias, con varios pescados muertos flotando en la superficie.
El complejo turístico no sólo pretende atraer a los chinos de alto poder adquisitivo, sino también al “occidental que viven en Hong Kong y que siente nostalgia por su lugar de origen”.
Wenger, la propietaria del hotel de Hallstatt, notó que los diseños guardados muestran partes de la ciudad como un reflejo, posiblemente como un intento para evadir reclamos por derechos de autor.
Pero la ejecutiva de Minmetal, He, dijo que la idea no es copiar exactamente cada detalle de la ciudad.
“No habrá ningún problema de ‘propiedad intelectual’”, declaró.
La ciudad de Hallstatt es una belleza natural que parece fantasía. Por mucho que la copien nunca podrán robarle su encanto. Por el contrario, mientras mas la repliquen y mas la visiten los turistas del mundo, mas atractiva y mítica sera. Hallstatt es una bendición que Dios otorgo al pueblo austriaco para unir sus almas como puente entre la tierra y el cielo.
Gracias Rafael por sus comentarios.