Por Troy Oakes
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Después de estar ciega por más de 15 años, una mujer alemana de 37 años, de repente se despertó y pudo ver. Suena como algo que debería ser feliz, ¿verdad? Bueno, en este caso, no es tan sencillo. Cuando ella miró en el espejo, se acordó de la cara que la estaba mirando. Incluso recordó el cuerpo ante ella. El único problema es que no es ella, porque en su mente ella es un muchacho adolescente. Lo suyo era mucho más que una ceguera cortical.
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BT, como se la conoce, tiene varias personalidades viviendo en su mente y todas ellas también pueden ahora ver el mundo que una vez estuvo vedado.[su_spacer]
Hace diecisiete años, BT sufrió un traumático accidente, y en ese momento los médicos le diagnosticaron ceguera cortical, ella no solo seguió adelante con la vida sin ver, sino que también sufrió de trastorno de identidad disociativo (DID), que es la reclasificación de lo que la mayoría de la gente llama trastorno de personalidad múltiple.
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Mientras B.T. fue sometida a terapia para su problema de DID, su vista comenzó a volver en una de sus personalidades, un adolescente. Al principio, sólo podía ver una sola palabra en una página, nada más. Pero a medida que pasó el tiempo, y con la ayuda de sus médicos – Hans Strasburger y Bruno Waldvogel – ella comenzó a ver el mundo que había perdido.
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Ahora todas, menos dos de sus personalidades son capaces de ver el mundo que durante tantos años B.T. no pudo ver.
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Sus médicos, Strasburger y Waldvogel, escribieron sobre su caso para PsyChJournal. Dijeron que era similar a un interruptor de la luz; cada vez que ella cambia a una personalidad diferente sufre todavía de ceguera cortical, quedando totalmente en la oscuridad.
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Los médicos utilizaron luces, rayos láser, e incluso gafas especiales cuando BT adoptaba una de sus personalidades ciegas. Los médicos declararon que no había «ninguna reacción al movimiento o a la luz en su campo de visión«. Después de una serie de pruebas de visión, se determinó que todavía sufría de ceguera.
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Sólo para asegurarse de que ella era en realidad ciega en algunas de sus personalidades, se tomó una prueba del detector de mentiras y las lecturas de EEG de sus ondas cerebrales. Se mostró que no había patrones de mentira, y que BT era 100 por ciento ciega en algunas personalidades, y era capaz de ver en las otras.
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Sus médicos encontraron que no fue el daño cerebral, causado por el accidente traumático, lo que causó la ceguera, sino que se trataba de una ceguera cortical, es decir algo mucho más profundo dentro de la mente de BT.
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En su artículo, los doctores teorizan que B.T. había sufrido grandes traumas psicológicos por el accidente, lo que había causado que se replegara dentro de sí misma, haciéndola ciega. Esto pudo haber sido, literalmente, por no querer ver lo que estaba ocurriendo delante de ella.
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El caso de BT ha sido causa de muchos estudios sobre trastorno de identidad disociativo, la ceguera cortical y los extremos de los que es capaz la mente para protegernos. El cerebro es increíble, pero este caso muestra que si no se atiende, la mente tomará el control y responderá cómo ella piensa que es lo mejor.
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