Ayudándote a auto-reflexionar

A veces,  puedes estar bajo demasiada presión, debido a responsabilidades profesionales y personales. En tales situaciones, es importante que hagas una pausa durante un tiempo y analices cuidadosamente los problemas que te preocupan.

Si no reflexionas sobre tí mismo, seguirás avanzando a ciegas, empujándote cada vez más hacia una vida infeliz, estresante y frustrante.

“Seguimos corriendo en la rutina de la vida pensando que no tenemos tiempo que perder. Así que seguimos moviéndonos para estar al día. Pero con demasiada frecuencia, simplemente estallamos y nos sentimos ardiendo en llamas.

Eso es porque la única forma de mantenerse al día, con el ritmo de la vida, es PARAR. Bajarse de la cinta de correr. Para reflexionar sobre lo que funciona y lo que no. Para identificar qué conservar y qué debe cambiar”,

según Life Hack.

Entonces, ¿cómo reflexionamos? Aquí hay algunos consejos para que comiences.

Medirnos con los estándares adecuados

Habrá ocasiones en las que tendrás que tomar una decisión con respecto a algo importante y no estarás seguro de cómo hacerlo. Cuanto más lo pienses, más difícil será elegir un camino.

Lo que debes hacer es una pausa y reflexionar sobre los valores con los que debes estar a la altura, para poder tomar una decisión que se alinee con dichos valores.

Estos valores pueden ser estándares personales, estándares profesionales o estándares que las personas que tu admiras siguen.

Considera tus opciones y midelas según los valores que deseas mantener. (Imagen a través de pixabay / CC0 1.0)

Por ejemplo, digamos que tienes que decidir si despedir empleados para ahorrar algo de dinero, debido a las bajas ventas durante la pandemia. Es posible que estos empleados hayan trabajado para ti durante mucho tiempo.

Como tal, podrías sentirte en conflicto sobre qué hacer. Si continúas pagando salarios, tu negocio podría terminar perdiendo dinero. Pero si los despides, estas personas y sus familias tendrán que sufrir.

Para elegir cualquiera de las dos opciones, debes reflexionar sobre los valores que deseas defender: una empresa que se centra directamente en las ganancias o una empresa que hace ciertos sacrificios, para asegurarse de que sus empleados son cuidados de la mejor medida posible.

Escritura reflexiva

La reflexión a veces puede llevarte a ningún lado. Es posible que te pierdas en algunas elecciones complejas y no puedas entenderlas. Lo que debes hacer es tener una comprensión clara del tema. Y la mejor manera de hacerlo es escribir todo lo que estás pensando.

Prepara algunos diagramas de flujo para crear un vínculo de causa-efecto de tus pensamientos, un análisis de pros y contras, para determinar qué opciones te beneficiarán o te perjudicarán, en qué medida, etc.

Una vez que termines de escribir tus pensamientos de esa manera, será más fácil comprender el problema central que te preocupa y cómo resolverlo.

Intenta escribir tus pensamientos para poder reflexionar sobre tí mismo. (Imagen: Rory MacLeod a través de flickr CC BY 2.0)

Escucha a otros

La autorreflexión consiste en pensar por tu cuenta. Pero, ¿qué haces cuando esto no ayuda? Es posible que debas pensar de otra manera. Una buena solución sería escuchar las opiniones de colegas y compañeros a quienes respetas.

Pueden darte una nueva perspectiva sobre el tema que te preocupa. Y cuando reúnas suficientes opiniones, puedes volver a reflexionar sobre los problemas, esta vez comparando los puntos de vista de tus compañeros con los tuyos.

Es posible que encuentres fallas en tu línea de pensamiento, a través de este ejercicio. Si es así, corrige tu proceso de pensamiento y tu podrás resolver potencialmente el problema que te preocupa.

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