Por Christina Riveland
Seamos realistas, muchos de nosotros vivimos nuestra existencia diaria plagada con diversos grados de dolores físicos y/o emocionales. Algunas personas aprenden a vivir con su situación, mientras que otros recurren a todo tipo de hierbas, pociones, remedios y ejercicios – para librarse de ellos.
Pero los investigadores alemanes en el Centro Médico de la Universidad de Hamburgo-Eppendorf, en Alemania están experimentando con un método inusual, no invasivo, sin receta, ¡la base para el alivio – la distracción!
Aplicaron calor a los brazos de los participantes en la investigación y, como una distracción mental, se les pidió que memoricen un conjunto determinado de letras. Cuanto más difícil la tarea de memorización, más alivio del dolor experimentaron los sujetos, como lo demuestra una lectura de la médula espinal MRI.
Antes de saber de este método de alivio para el dolor, él solía recitar mentalmente los ingredientes e instrucciones de preparación para recetas complicadas. Por lo general daba resultado y mi recompensa eran varios minutos libres de dolor.
Según el autor principal del estudio Christian Sprenger, en un comunicado de prensa, los resultados demuestran que este fenómeno no sólo es un fenómeno psicológico, «sino un mecanismo neuronal activo que reduce la cantidad de señales de dolor que ascienden desde la médula espinal hasta las regiones cerebrales de orden superior«.
Sus hallazgos llevaron a los investigadores a la hipótesis de que la distracción mental de alguna manera involucra opioideos endógenos, que son moléculas que el cuerpo produce para reducir los receptores del dolor.
Y aquí es donde las cosas se ponen aún más interesantes, demostrando que las distracciones son poderosos aliados en la lucha temporal contra ciertos dolores -le dieron algunos de los participantes el fármaco naloxona, que bloquea los efectos de los opioideos, y repitieron el experimento.
Descubrieron que en los participantes que recibieron naloxona, la distracción fue 40 por ciento menos eficiente en el alivio del dolor. Este hallazgo sugiere que la naloxona modula de alguna manera las vías opioideas y este estudio podría servir como base para nuevos métodos de tratamiento del dolor.
«Como consecuencia directa, nuestros resultados refuerzan el papel del enfoque terapéutico en la terapia cognitivo-conductuales sobre el tratamiento y prevención de las enfermedades de dolor«, escribieron los investigadores en su estudio, “Porque se puede extrapolar que estos enfoques podrían tener el potencial de alterar los mecanismos neurobiológicos subyacentes, prematuramente en la médula espinal«.
Esto me recuerda al método de control del dolor al que el afamado científico norteamericano Norman Cousins había recurrido después de sufrir de un caso agudo de Ankelosing spondilitis: un tipo de artritis que afecta a la columna vertebral, luego de un viaje a la Rusia soviética.
Después de regresar a Nueva York, en lugar de permanecer hospitalizado, él consultó con su médico y este le dio el visto bueno para experimentar con un régimen de dolor auto-dirigido.
Se registró en un hotel de lujo, ordenó todos los videocasetes humorísticos que la biblioteca pública tenía a disposición, pidió servicio a la habitación, y vio una película humorística una tras otra, como una manera de distraerse. ¡Cada carcajada auténtica le proporcionó unos 15 minutos de sueño sin dolor!
Aunque el enfoque de Cousins no era exactamente «científico«, funciono para él, al igual que mi método de recitar mentalmente recetas complicadas, haciendo planes para una elaborada fiesta en casa a partir de una lista de invitados, limpiar mi casa de arriba a abajo, crear un menú adecuado; hacer la comida y preparar la decoración.
Es posible que desee intentar usar una distracción para superar un dolor agudo que esté sufriendo. Realmente, ¿qué tiene que perder? Además de encontrar alivio, ¡es posible que usted descubra un nuevo sentido de la creatividad que ni siquiera sabía que tenía!