Por Ben Maloney —
La imagen de Ernesto ‘Che’ Guevara es uno de los símbolos de la rebelión más reconocidos internacionalmente. El líder de la guerrilla de América del Sur, conocido principalmente por su papel en la revolución cubana de Fidel Castro, tiene la imagen fantástica, de una especie de Robin Hood marxista.
En realidad, el Che no es tan cool.
De hecho, después de leer esto, debes pensarlo dos veces antes de llevar por ahí esa camiseta del Che Guevara que compraste en el centro comercial.
Guevara se convirtió en una especie de icono inconformista para los jóvenes actuales, que creen en la libertad de expresión y las ideologías radicales; pero ¿sabías que Guevara reprimió brutalmente la ‘libre expresión’ después de ‘liberar’ a Cuba? Pensé que esto podría captar tu atención.
Después de ayudar a Fidel Castro a arrebatar Cuba al régimen de Fulgencio Batista, el Che fue designado como el verdugo de Castro, trabajo que hizo en forma destacada.
En 1960, el Che Guevara tuvo la idea de tomar la brutal práctica china de los «campos de trabajo correctivo» y ponerlos en práctica en la nación caribeña. Estos «campos de trabajo correctivo” fueron llamados gulags por los rusos, aunque muchos historiadores sólo los llaman campos de concentración.
Cualquier desacuerdo público con las ideas de Guevara o sus desastrosas políticas económicas, derivaba en el envío a la cárcel o la muerte rápida. ¿Qué hay de revolucionario en eso? Mao Zedong y otros dictadores brutales habían estado usando esa práctica durante años. La implementación de la policía secreta de Cuba por parte del Che, fue inspirada por Lavrenti Beria, jefe de la NKVD de Josef Stalin.
En realidad, si das una mirada objetiva a los modelos de conducta de Guevara, no es una sorpresa que hubiera escrito una vez: «El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa a un ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina asesina efectiva, violenta, selectiva y de sangre fría. Esto es lo que deben ser nuestros soldados».
Si lees mucho más de sus escritos verás qué enfermo era.
Si también lees acerca de su papel en la crisis cubana de 1962, encontrarás que él sostuvo una línea más dura que cualquier persona involucrada en un evento que casi lleva al mundo al desastre nuclear.
Así que si te gusta el Che Guevara es probable que esto sea porque no conoces la verdadera historia. En realidad no es tu culpa, ya que Hollywood y otros han comercializado el romanticismo del buen revolucionario por décadas.
Sin embargo, la verdad es que no era muy diferente a otros dictadores brutales de su tiempo; de hecho, él siguió fielmente su libreto. Stalin, Mussolini, Hitler o Mao, todos tenían ideologías similares. También profesaban similares cultos a la personalidad.
Añadiéndole encanto a todo ésto, el Che Guevara murió a una edad relativamente joven. Era un tipo con una cara bonita que hablaba tan poéticamente, que muchos sintieron que era diferente de Mao o Stalin. Después de todo, estos dos chicos son demasiado feos para ponerlos en una camiseta.
Si en lugar de una imagen del Che, cada camiseta tuviera un impreso que dijera: «Hey, yo soy el Che Guevara, forcé a miles a la esclavitud, y envié más de un millón de personas al exilio», ¿Todavía la llevarías? No hay nada cool en eso.
Si quieres ver algo más sobre quién era el Che Guevara, mira este corto video en inglés.
