Fuente: Believe It Or Not
Primera parte
La Tierra, este gran planeta azul, tiene el 71 por ciento de su superficie cubierta por agua de mar. Las estimaciones conservadoras sitúan el volumen total de agua de mar en la Tierra en unos 1.350 millones de kilómetros cúbicos.
Se ha dicho que hemos descubierto menos del 5 por ciento de lo que hay en los océanos, y esto incluye algunos secretos USNI (objetos sumergidos no identificados) ocultos en sus profundidades.
Las incógnitas en lo profundo y oscuro del océano, no serían menores que lo que conocemos del universo.
Secretos ocultos durante décadas
En 2016, Paul Stonehill y Philip Mantle escribieron el libro «Secretos OSNI de Rusia: Objetos sumergibles no identificados en aguas rusas e internacionales» (Russia’s USO Secrets: Unidentified Submersible Objects in Russian and International Waters), basándose en documentos clasificados de la antigua agencia de inteligencia soviética KGB (Comité de Seguridad del Estado) y la Armada Soviética.
El objetivo de este libro es dar a conocer secretos que han estado ocultos durante décadas. Te contaremos sobre algunos de los oscuros misterios de los océanos profundos.
Todo el mundo sabe acerca de los objetos voladores no identificados: los ovnis. Sin embargo, hay un fenómeno aún más misterioso que el OVNI que ha estado jugando con los investigadores militares y científicos durante décadas: los OSNIs.
Sin embargo, como lo que acontece de esté fenómeno, suele encontrarse en los vastos océanos, no hay muchos testigos y, por lo tanto, se sabe poco sobre los OSNIs. Los Estados Unidos y la Unión Soviética destinaron muchos recursos financieros y militares para investigar a estos objetos no identificados, pero no tuvieron éxito.
K-3 y las seis OSNIs
En 1961, durante la Guerra Fría, el submarino K-3 de la Unión Soviética estaba en una misión en el Mar Báltico. Este submarino era relevante ya que era la primera clase de submarinos de ataque de propulsión nuclear de la Unión Soviética.
En ese momento, la OTAN no estaba al tanto de esta nueva tecnología. El submarino llevaba cuatro ojivas nucleares, con un rendimiento total equivalente a un millón de toneladas.
Mientras estaba en una misión, el sistema de sondeo del submarino identificó seis objetos sumergidos no identificados (OSNIs). En una formación triangular, los OSNIs se acercaron al submarino a 426.47 kilómetros por hora.
El submarino estaba tripulado por oficiales de la marina soviética altamente entrenados, ninguno de los cuales había visto objetos submarinos similares antes. El comandante dio órdenes de reducir la velocidad del submarino, pero para su sorpresa, los seis OSNIs también disminuyeron la velocidad.
El comandante reunió urgentemente a todos los miembros de la tripulación en la sala de operaciones, donde acordaron por unanimidad que la localización del submarino había sido expuesto e iban a ser atacados. El submarino fue colocado inmediatamente en modo de combate.
Después de algunas deliberaciones, el comandante decidió que el submarino saliera a la superficie con urgencia. Afortunadamente, no lanzaron una ojiva nuclear ante este evento tan candente, pero justo después de que salieron a la superficie, sucedió algo aún más increíble.
Los seis OSNIs también salieron sorprendentemente a la superficie, y moviéndose a gran velocidad desaparecieron en el cielo. Con la salida a la superficie del submarino nuclear soviético, se expusieron a la vigilancia satelital y la OTAN se dio cuenta de que los soviéticos tenían un submarino de primera generación.
En julio de 2009, el gobierno ruso hizo público un documento clasificado de la KGB. El documento contenía información sobre el extraño encuentro que la Armada Soviética tuvo con los OSNIs.
Algunos investigadores creen que los seis OSNIs fueron capaces de moverse rápidamente bajo el agua y en el aire al mismo tiempo. Basándose en la tecnología de la época, era imposible construir algo que pudiera viajar a la misma velocidad tanto bajo el agua como en el aire.
El documento desclasificado de la KGB también contenía encuentros adicionales con otros OSNIs, un área es el lago Baikal en Siberia Oriental. Situado entre Mongolia y Rusia, el lago Baikal es el lago de agua dulce más grande del mundo por volumen.
Con 636 kilómetros de largo y 79 kilómetros de ancho, tiene una superficie de 31.722 kilómetros cuadrados. En términos de área, el lago Baikal ocupa el séptimo lugar en el mundo. Sin embargo, su profundidad alcanza los 1.637 metros, conteniendo el 20 por ciento del agua dulce del mundo. No es una exageración decir que el lago Baikal es la «botella de agua del mundo».
Fenómenos misteriosos como los USNIs y las desapariciones inexplicables de submarinos en nuestros océanos han desconcertado a los científicos y la inteligencia militar durante años.
A continuación te presentamos un video, para que puedas ver con imágenes la información que estamos contándote.
Un incidente en el lago Baikal
En 1982, la Armada Soviética estableció una base militar en el lago Baikal, específicamente para entrenar a buceadores navales. Ese invierno, siete buzos de la Armada Soviética, con su equipo, estaban a 50 metros bajo el agua. Los siete buzos llevaban trajes de buceo pesados, llevaban tanques de oxígeno y estaban unidos entre sí con una cuerda especial para evitar que se separaran.
En la oscuridad del agua, el único movimiento era desde las lamparas de los buzos. En ese momento, uno de los buzos hizo un gesto frenético a sus compañeros de equipo. Cuando los otros miembros del equipo se dieron vuelta, un estallido de luz tenue brilló sobre ellos, y aparecieron varias criaturas humanoides extrañas y gigantes.
Las criaturas humanoides eran mucho más grandes que los humanos normales, de unos 3 metros de altura, y llevaban cascos especiales. Curiosamente, las criaturas no parecían estar usando ningún equipo de buceo o tanques de oxígeno.
Los siete buzos estaban asombrados, pero afortunadamente, estos OSNIs solo los miraron y luego se alejaron nadando a una velocidad increíble. Cuando los buzos salieron a la superficie, no podían creer lo que acababa de suceder. Originalmente pensaron que era una alucinación causada por la alta presión en las profundidades, sin embargo, las siete personas no podían haber tenido la misma alucinación.
Los buzos informaron de este incidente a su superior, y se refirieron a los OSNIs como «nadadores». Los superiores de la Armada Soviética tenían tanta curiosidad por estos OSNIs que podían moverse libremente bajo el agua a alta velocidad y solicitaron que los siete buzos regresaran bajo el agua e intentaran capturar un OSNI. Por lo tanto, los siete buzos regresaron al lago con sus armas, redes y equipo de buceo.
Cuando llegaron a la ubicación anterior, una vez más vieron a los OSNIs. Justo cuando uno de los buzos estaba a punto de apuñalar a un OSNI con un arpón, sintieron una extraña fuerza poderosa que los empujó de regreso a la superficie. Como anteriormente estaban a 50 metros bajo el agua, la rápida salida a la superficie hizo que sus pulmones se expandieran rápidamente, lo que les provocó una hemorragia alveolar.
Tres buzos perdieron el conocimiento y los otros cuatro sufrieron lesiones de diversos grados. Inmediatamente fueron llevados a un centro de emergencia cercano para recibir tratamiento, pero desafortunadamente, los tres buzos no recuperaron el conocimiento y murieron.
La Armada soviética y el gobierno bloquearon todas las noticias e instalaron mucha vigilancia alrededor del lago Baikal. Para los militares, estos OSNIs y criaturas submarinas pueden tener alta tecnología de aguas profundas, con la que solo se puede soñar. Si pueden replicar la tecnología, traería una ventaja militar sin precedentes.
La increíble historia de Orlando Jorge Ferraudi
Una noche de agosto de 1956, el argentino Orlando Jorge Ferraudi estaba pescando por la noche en una playa de Buenos Aires. Justo cuando estaba solo disfrutando de la hermosa noche silenciosa, de repente sintió un par de ojos mirándolo. Ferraudi volvió la cabeza y vio a una criatura humanoide de piel pálida de dos metros de altura.
Ferraudi estaba aterrorizado mientras la criatura caminaba lentamente hacia él. En este momento, Ferraudi escuchó un sonido en su cabeza; la criatura humanoide usó la telepatía diciéndole a Ferraudi que no tuviera miedo y que lo llevaría a un lugar.
Ferraudi, sintió como si perdiera el control de sus pies, siguió a la criatura humanoide. Unos momentos más tarde, una nave vertical se deslizó hacia ellos desde el océano.
Cuando se abrió la escotilla del avión, Ferraudi fue instantáneamente absorbido por el interior a través de una luz cegadora. En la nave, Ferraudi también se encontraba una adolescente humana llamada Elena. Elena le dijo que se había despertado del sueño no hacía mucho tiempo y que, sin saberlo y aturdida, había abordado el avión.
Bajo las instrucciones de estas criaturas humanoides, tanto Ferraudi como Elena cambiaron su vestimenta por trajes protectores, porque las bacterias en los humanos podrían dañar a las criaturas humanoides. La nave los llevó a las profundidades del océano y salió a la superficie en el área del Golfo de Samborombón (Buenos Aires), Argentina. Según las criaturas humanoides, el propósito era evitar la detección humana.
Cuando la nave llegó a la costa de África, voló verticalmente hacia el cielo y el espacio exterior. Ferraudi dijo que mientras volaba en el espacio, vio tanto la Tierra como la Luna en su totalidad. Las descripciones de Ferraudi de la Tierra y la Luna en su totalidad son sorprendentemente similares a lo que fue observado posteriormente mediante sondas espaciales.
Esta es una de las razones por las que la historia de Ferraudi se ha vuelto tan interesante.
Después de viajar en el espacio durante algún tiempo, la nave regresó a la Tierra y entró en las aguas del Golfo de México. Ferraudi y Elena recibieron instrucciones de salir de la nave. Se encontraron dentro de un edificio envuelto por una enorme cúpula. La cúpula contenía varios tipos de naves. La criatura humanoide le dijo a Ferraudi que esta es la base de mantenimiento de sus naves.
En la base, Ferraudi y Elena recibieron un líquido desconocido y se quedaron dormidos y cuando se despertaron, descubrieron que podían leer las mentes del otro.
Las criaturas humanoides les dijeron que la glándula pineal dentro del cuerpo humano siempre ha estado en un estado inactivo. Los humanos no nacen en la Tierra, sino que son restos de otras civilizaciones planetarias, y la glándula pineal es la mayor característica de esas civilizaciones.
Una vez que se activa, se pueden escuchar pensamientos del mismo tipo, lo que se considera una especie de telepatía.
La historia de Ferraudi suena como un cuento de leyenda, sin ninguna evidencia sustancial, a diferencia de miles de otros relatos de secuestros, su historia se ha mantenido constante a lo largo de los años. Si su historia es cierta, y pudo regresar vivo a la Tierra, significa que el grupo de seres alienígenas no era hostil con los humanos.
‘El abismo’
Quizás inspirado por el incidente de Ferraudi, el famoso director James Cameron realizó la película The Abyss (El Abismo) en 1988, sobre un submarino nuclear estadounidense que desafortunadamente se hundió en el fondo del mar.
Debido a que el submarino llevaba ojivas nucleares de alto riesgo, los militares tuvieron que enviar un equipo de rescate para salvarlo. Pero en el rescate, descubrieron extraterrestres submarinos que poseían una poderosa tecnología en las profundidades del mar.
Los alienígenas originalmente querían crear mega-tsunamis para destruir a la humanidad, pero cambiaron sus planes debido a la buena voluntad de los protagonistas, e incluso les salvaron la vida.
Vale la pena mencionar que el director siempre ha tenido una profunda fascinación por el océano. Además de dirigir películas, también es buzo profesional.
El 26 de marzo de 2012, Cameron piloteó el Deepsea Challenger e hizo una inmersión en solitario récord de 10.908 metros de profundidad hasta el fondo de la Fosa de las Marianas.
Los avistamientos de OSNIs pueden parecer imaginativos e incrédulos, pero en realidad, no parece imposible encontrar evidencia para apoyar la existencia extraterrestre.