Por Armin Auctor
el autismo, o trastorno del espectro autista (TEA), se refiere a una amplia gama de afecciones caracterizadas por desafíos con las habilidades sociales, comportamientos repetitivos, habla y comunicación no verbal.
Según los Centros para el Control de Enfermedades, se estima que 1 de cada 54 niños en los Estados Unidos hoy en día es autista.
Sin embargo, es bastante alarmante saber que tú mismo o un ser querido podría ser autista y ni siquiera saberlo.
Te contamos de ciertas indicadores, que podrían ser una señal de que los rasgos autistas están más cerca de lo que creemos.
Rasgos más comunes de una persona con autismo
- Estar demasiado comprometido con una rutina. Hay algunas personas que tienen rutinas estrictas y cuando eso se ve obstaculizado o alterado, se vuelve muy perturbador para ellos y podría arruinar su día. El autismo y la manía rutinaria van de la mano.
- Tener muy pocos amigos, o no poder acercarse a la gente con facilidad, evitándola.
- Tener algunas fortalezas categóricas. Es posible que tengas un nivel extraordinario de logro en un área en particular . Puedes ser muy fuerte en un tema y muy pobre en otro. Este extremismo podría ser una indicación de autismo. Esta indicación se puede probar en entornos de trabajo, entornos académicos, etc.
- Saber demasiado sobre un tema específico. El tema puede ser algo general o puede ser algo realmente difícil o particular. Pero solo estudias y reúnes tanto conocimiento como sea posible sobre ese único tema, mientras los demás parecen importarte poco.
- Si te consideran grosero y no tienes idea de por qué. Desde tu punto de vista, quizás solo estás tratando de ser honesto y decir la verdad, pero por el contrario tomas una actitud crítica y mezquina al expresarte.
- Si ante una situación específica necesitas planificar previamente o pensar demasiado antes de salir de tu rutina. Lo que para otras personas puede ser sólo un trámite, para una persona autista, manejar situaciones poco frecuentes requiere de mucho estrés.
- Sobrecarga sensorial. Para las personas que padecen autismo, algunos sentidos se agudizan, sonidos, olores, vista, pueden incrementarse causando molestias y mal humor. Puede llevar a cabo acciones o movimientos repetitivos, que pueden no parecer normales. Sin embargo, a veces es un comportamiento autoestimulativo y también divertido. Las personas con autismo tienden a estar inquietas y no dejan de hacer movimiento con las manos, los pies, etc. aún cuando estan sin hacer alguna actividad.
- Es posible que sientas que estás hablando en un idioma extranjero o escuchando un idioma extraño como si tu fueras el único que está llevando a cabo una conversación con alguien con precisión y detalle. Este es un rasgo autista claro. Cuando tu lenguaje natural parece extraño para los demás, podría ser un signo de autismo. También puedes sentir que la otra persona habla tu mismo idioma y tiendes a querer atravesar la mente de la otra persona con facilidad , etc.
- Si te sientes diferente a los demás, es posible que seas autista sin saberlo. Puede tomarte más tiempo de lo habitual para procesar o reflexionar sobre los sentimientos. Es como una respuesta tardía en muchos casos o reacciones extremadamente rápidas y espontáneas en muchos otros.
Es importante observar a nuestro alrededor, quizás alguien de nuestro entorno tenga rasgos característicos de autismo, aún así algunos rasgos son relativos. En el caso que llegaras a darte cuenta de que este trastorno se encuentra más cerca de lo que creías, conserva la calma, e investiga más sobre este tema, esto puede ayudarte a tratar esta situación.