Por Aizhu Lu –
Para que puedas estar seguro de sonreír con confianza y tener unos dientes sanos, aquí hay seis maneras simples para fortalecer los dientes y prevenir las caries.
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Ejercitar la mandíbula y tragar saliva
Haz este ejercicio con la mandíbula cada día, juntando los dientes varias veces, como si mordieras. Repetir esto suavemente, alrededor de 10 veces al principio, luego aumentar gradualmente hasta 50 repeticiones.
Este ejercicio ayuda a aumentar la estabilidad de los tejidos de las encías y el flujo de sangre a las encías y a la cara, fortaleciendo por lo tanto tus dientes. También es bueno para la salud tragar la saliva después del ejercicio.
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Enjuaga tu boca con té después de las comidas
Enjuaga tu boca con té después de las comidas para eliminar las partículas de alimentos alojadas en la boca y entre los dientes. El té contiene altos niveles de flúor, por lo cual es bueno para la prevención de las caries.
Además, los polifenoles presentes en el té, tienen una gran capacidad para eliminar los radicales libres y reducir los Streptococcus mutans, que son la principal causa de las caries.
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Frota tus encías
Frota tus encías dos veces al día, por la mañana y por la noche, para evitar su retracción. Al hacerlo, la sangre fluye a las encías y a los huesos de la mandíbula. Hay dos maneras para frotar las encías.
a) Pon el dedo índice en la mejilla sobre la encía. Frota tu mejilla en un movimiento circular.
b) Lava tus dedos cuidadosamente. Pon tu dedo índice en las encías en el interior de tus mejillas. Frota las encías ida y vuelta, o en un movimiento circular, y a continuación, presiona firmemente hacia la corona. Pon tu dedo índice en las encías debajo de la lengua y en el paladar; entonces, repite los pasos mencionados anteriormente para frotar tus encías.
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Enjuaga tu boca con buches
El paso más importante al lavarse la boca con agua, es haciendo buches a fondo con el agua alrededor de tu boca, y luego eliminarla. Hacer esto tres veces.
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Mastica correctamente
Es importante masticar correctamente los alimentos. La técnica consiste en masticar los alimentos con los dos lados de la boca. La saliva producida al masticar ayuda a limpiar las partículas de comida de los dientes, y ayuda en la digestión.
Cuanta más saliva tengamos, menos posibilidades hay de adquirir caries. Además, la masticación es un buen ejercicio para los músculos faciales.
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Come los alimentos correctos
Los huevos, las frutas, las verduras y la sopa de carne de cerdo son ricos en proteínas, minerales y vitaminas, las cuales son buenas para los dientes. Los alimentos con mucho ácido dañan tus dientes. Consumir un poco de queso puede ayudar a resolver el problema, porque los fosfatos del queso ayudan a neutralizar el ácido en la boca.
Otra razón por la que el queso es beneficioso, es que es una buena fuente de calcio, lo que también ayuda a construir dientes fuertes para los niños y los adultos. Recuerda siempre que no debes comer alimentos ácidos y picantes, que pueden conducir al deterioro y daño de los dientes.
