Mucha gente tiende a pensar demasiado. Cuando están preocupados por algo, siguen reflexionando sobre el asunto sin poder poner un punto final.
Las investigaciones muestran que pensar demasiado puede aumentar las probabilidades de padecer una enfermedad mental, interferir con la capacidad para resolver problemas y perturbar el sueño.
Incluso tu vida podría acortarse debido a un pensamiento excesivo incesante. Aquí hay algunas formas sencillas de lidiar con el pensamiento excesivo.
1. Agenda un momento para pensar
Es posible que pensar demasiado esté en tu naturaleza. En tal situación, tratar de luchar contra ello no tendría sentido. Cuanto más intentes controlarlo, es más probable que sigas pensando en exceso.
Así que una buena manera de contrarrestar esa tendencia podría ser aceptar que existe y programar un período de tiempo estricto en el que puedas dejar que tus pensamientos fluyan libremente.
«Incorpora 20 minutos de ‘tiempo para pensar’ en tu agenda diaria. Durante ese período de tiempo, permítete estar preocupado, rumiar o reflexionar sobre lo que quieras.
Cuando se acabe el tiempo, pasa a otra cosa. Y cuando empieces a pensar demasiado en cosas fuera de tu tiempo programado para pensar, simplemente recuerda que tendrás que esperar hasta el siguiente ‘tiempo para pensar’ para abordar esos problemas en tu mente»
según Inc
2. Practica meditación
Pensar demasiado puede deberse a la incapacidad de tu mente para mantener la calma. Por lo tanto, deberías intentar la meditación para resolver el problema. La meditación te permitirá reinar sobre los pensamientos incontrolados y lentamente llevar tu mente a un estado de calma y paz.
Tu mente funcionará con gran claridad. Como tal, serás capaz de dejar de lado los pensamientos innecesarios y concentrarte en los importantes. Se ha demostrado que la meditación aumenta tu autoconciencia y genera ondas cerebrales alfa más altas que ayudan a disminuir sentimientos como la tensión, la ira y la tristeza
3. Haz ejercicio
Para algunas personas, el ejercicio físico puede ser terapéutico. Prueba hacer ejercicio y ve si la actividad física intensa ayuda a evitar el exceso de pensamiento y controla los pensamientos negativos.
Cuando gastas el exceso de energía que te mantiene sobrecargado durante el día, es probable que veas que la tendencia de la mente a pensar en exceso también se disipa.
4. Escribe tus pensamientos
Una de las principales razones por las que muchas personas tienden a caer en el exceso de pensamiento es que son incapaces de analizar correctamente un problema. Esto crea confusión en sus mentes y sus pensamientos terminan yendo en círculos.
Una buena manera de lidiar con esto sería escribiendo tus pensamientos. Anota todo lo que le preocupa a tu mente con los pros y los contras claramente establecidos. Una vez hecho ésto, puedes leer la lista y juzgar por ti mismo cómo resolver el problema.
5. Habla con un consejero
A veces, no importa lo mucho que pienses, terminas sin ninguna respuesta satisfactoria a tus problemas. Esto puede estresar tu mente y hacerte pensar demasiado.
Lo que podrías necesitar en tal situación es la guía de un experto. Si ya tienes un consejero, deberías consultarlo y exponerle tus problemas. Es probable que él pueda encontrar la fuente y ayudarte a salir de la situación.
6. Acepta tus limitaciones
Si nada funciona y parece que no puedes dejar de pensar en un asunto, lo mejor sería aceptar la situación tal como es. Después de todo, eres un ser humano que tiene sus propias limitaciones.
Algunos problemas pueden estar simplemente más allá de ti o básicamente más allá de cualquiera. Reflexionar incesantemente sobre tales asuntos es simplemente una pérdida de tiempo.
