Cuando haces amigos, ¿has considerado alguna vez la personalidad de las personas con quienes te llevas bien?
Aquí te dejamos una breve historia relacionada con una amistad que tuvo lugar durante el período Han oriental en la antigua China.
Un hombre llamado Xun Jubo fue a visitar a un amigo que vivía lejos y estaba muy enfermo.
En ese momento, el ejército de Xiongnu estaba atacando la ciudad donde vivía el amigo enfermo de Jubo.
El amigo le dijo a Jubo: «Será mejor que te vayas rápido. No te preocupes por mí, de todos modos no viviré mucho«.
Después de escuchar esto, Jubo respondió de inmediato: «Viajé todo este camino para visitarte, pero quieres que me vaya. Va en contra de mi dignidad ser egoísta y preocuparme solo por mi propio bienestar y dejarte atrás. Es algo que simplemente no puedo hacer«.
Mientras hablaban, los soldados Xiongnu irrumpieron en la casa.
Uno de los soldados les gritó: «Todas las personas en la ciudad han huido, pero ustedes se atreven a quedarse aquí».
Jubo arriesgó su vida para proteger a su amigo enfermo porque su amistad se construyó sobre una base de moralidad y rectitud. Esta es la verdadera amistad.
La rectitud no cambiará la postura de uno debido a la riqueza, la pobreza o el peligro extremo. Existe la iniciativa de sacrificarse voluntariamente para proteger a los demás. Esta es también una manifestación de sinceridad.
La buena acción de Jubo no solo salvó la vida de su amigo, sino también la ciudad entera.
Mientras tanto, las tropas enemigas se retiraron con humildad. Esto muestra cómo la justicia es una fuerza poderosa detrás de las acciones morales.
¿Tienes un amigo muy bueno con el que has compartido momentos felices y dificultades?
Comparte este artículo con todos sus buenos amigos como una forma de mostrar cuánto significan para ti, y también puedes compartir tu propia historia en los comentarios, ¡Cuéntanos tú historia!
Traducido por Chua BC