Por Eleonora Byron
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Crecí en el sur de Francia, y pasé 15 años de mi vida allí.[su_spacer]
Reflexioné recientemente sobre mi tiempo en Provenza, y lo mucho que daba por sentado sobre esta parte preciosa e histórica de Francia, y todavía puedo recordar todas las maravillosas memorias de la infancia.
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Pasé mucho tiempo jugando al aire libre, practicando la equitación, el tiro con arco, la vela, y muchos deportes diferentes, porque esta parte de Francia ha sido bendecida con un clima espectacular durante todo el año. Pero tienes que acostumbrarte al conocido viento de otoño-invierno, llamado Mistral.
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Me di cuenta de que el motivo principal por el que no exploré el área tanto como los frecuentes turistas, fue a causa de su popularidad, pues nunca fui amante de las multitudes. Sin embargo, esa fue una razón tonta.
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Preparé una lista de lugares de visita obligada en Provenza, la tierra donde dejé mi corazón. ¡Esto es sólo para ti!
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Añádelo a tu lista de «lugares para visitar», la próxima vez que planees un viaje a Europa.
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1. Valle de Lavanda de Sault
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Al crecer en Provenza, estarás constantemente rodeado de lavanda y ese delicado color púrpura. Cada casa tiene algo, lo verás en los mercados de la ciudad, y así sucesivamente… mi producto favorito a base de lavanda de todos los tiempos, es la miel de lavanda.
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Encontré la mejor miel de lavanda que he tenido, en una pequeña carretera de camino a los Alpes de Alta Provenza, mientras cruzábamos ‘Le Pays de Sault’.
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Sault es un precioso pueblo en un valle, conocido por sus campos de lavanda. Si viajas en coche desde Aviñón hacia los Alpes, podrás ver el valle desde lo alto, durante la temporada de floración (junio-agosto). ¡Es algo que tienes que ver!
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2. Les Carrières d’Ocre de Roussillon
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Considerado uno de los pueblos más bellos de Francia, Rosellón se encuentra dentro de las fronteras del hermoso parque nacional de Luberon.
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Rosellón es famoso por los ricos depósitos de pigmentos ocres que se encuentran en la arcilla cerca de la aldea.
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También es bien conocido por su «Sentier des Ocres» (sendero de ocre), una necesidad para cualquier caminante ávido o aficionado. ¡Las magníficas vistas ocre te golpean a la distancia! (Sólo asegúrate de usar zapatos y ropa que no te arrepientas de ensuciar).
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3. Les Calanques
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La costa Calanques entre Marsella y Cassis es mágica.
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Las calas de piedra caliza del macizo des Calanques se encuentran dentro del Parque Nacional de las Calanques, creado recientemente, e incluyen la Calanque de Sormiou, la Calanque de Morgiou, la Calanque d’En-Vau, la Calanque de Port-Pin, y la Calanque de Sugiton. Este lugar es simplemente increíble; de nuevo, ¡debes verlo y caminar por él!
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Creo que no hay nadie con quien haya crecido que no haya caminado por las calas o hecho un viaje en barco a una de sus playas accesibles sólo por barco. Lo mejor del senderismo en la Calanque es experimentar algunos momentos alegres del «estilo de vida del sur de Francia»: la suave brisa marina que viene, mientras descansas bajo los árboles de pino, escuchando las cigarras.
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Hay dos maneras de hacer esto: una caminata mirando las magníficas vistas del mar Mediterráneo o tomar un día entero para descubrir esta zona en barco, y pasar algún tiempo nadando en una de esas playas accesibles sólo por mar. El paisaje te quitará el aliento.
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Ten en cuenta que la mayoría de las calas están cerradas entre julio y septiembre, debido al riesgo de incendios forestales. ¡Reserva tu viaje durante los meses de primavera o de otoño! Los meses de invierno también son muy hermosos.
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El provenzal ganador del Premio Nobel de Literatura, Frederic Mistral dijo una vez:
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«El que ha visto París y no Cassis no ha visto nada».
En francés: «Qui a vu Paris et pas Cassis, n’a rien vu».
En occitano: «Qu’a vist París e non Cassís a ren vist».
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4. La Camargue
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La mágica belleza del Parque Natural de la Camarga es difícil de expresar en palabras.
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La Camarga fue designado un sitio Ramsar, un humedal de importancia internacional, en 1986. La fauna y flora de este humedal es increíble: se han identificado 400 especies de aves. Aquí el gran flamenco vive junto a búfalos negros y a los caballos de la Camarga, considerados una de las más antiguas razas del mundo.
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El mar de lavanda y la hierba florecen, junto con tamariscos y juncos.
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Ten cuidado. Este territorio es uno de los más vírgenes y de mayor protección en toda Europa, por lo que es muy recomendable visitar la región con un guía, a caballo (que es mi elección), o en bicicleta.
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Y ven preparado porque la Camarga es bien conocida por sus mosquitos salvajes.
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Una parada en el museo en carretera, te ayudará a entender esta región un poco más. El parque está dividido en diferentes áreas: tierras de cultivos, los pantanos, tierra arenosa y tierra salina.
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5. La montaña Sainte-Victoire
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La Sainte Victoire es para mí una especie de montaña mística.
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Recuerdo que caminaba por allí hacia la escuela cuando era niña. Incluso perdí a uno o dos niños en ese viaje, pero finalmente los encontré más adelante.
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Es un magnífico lugar para practicar senderismo, algo que a los lugareños les encanta los fines de semana o los días festivos. En realidad, también es muy popular la escalada, el parapente, y en menor medida la espeleología. Alrededor de 700.000 caminantes usan sus caminos cada año.
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Esta es la montaña que ha inspirado a muchos pintores muy conocidos. Te digo, es una montaña misteriosa; a través del día, los cambios de luz le dan diferentes resplandores.
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Espero que hayan disfrutado mis cinco favoritos; no fue fácil elegir. Hay muchos otros lugares para ver.
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