
Por Wilma Oakes
[su_dropcap size=»5″]H[/su_dropcap]onestamente, nunca pensé mucho, incluso no me interesé nunca, en hacer algo acerca de mi impacto sobre el medio ambiente, hasta que tuve hijos.
Crecí disfrutando de playas limpias y hermosas selvas tropicales y simplemente esperaba que ellos pudieran disfrutar de eso también.
Desde que soy mamá me he vuelto más proactiva en el reciclaje, el cultivo de plantas, la conservación de los recursos energéticos y la compra de ropa de segunda mano.
Incluso he aprendido a cocinar comida vegetariana que toda la familia disfruta. Lo cual me asombra porque mis platos siempre tenían de base la carne, creyendo que era lo único que les gustaba.
A continuación te nombraré 5 simples cambios que puedes implementar para lograr una vida más sustentable.
Adoptar una dieta vegetariana

¿Sabías que la cría de animales para la alimentación produce más gases de efecto invernadero que todos los coches, aviones y otros medios de transporte combinados?, lo cual me resulta bastante chocante. Si sientes que no puedes suspender de golpe el hábito de comer carne, ¿por qué no intentarlo un día a la semana, o incluso una comida a la semana para empezar si es que eres un gran carnívoro? En realidad, no necesitamos comer tanta carne como pensamos.
Evita el agua embotellada

¡La mayor estafa de todas es el agua embotellada! No sólo en el plástico de las botellas se consumen grandes cantidades de aceite, sino que estamos perdiendo dinero en algo que es gratis si la tomamos directamente desde nuestro grifo. Y sí, el agua del grifo es buena para beber. Puedo beber el agua del grifo y es hermoso. En algunos lugares en los que viví, sólo tuve que comprarme un filtro que duró años. Es cuestión de comprar algunas botellas reutilizables para envasar el agua cuando salgas.
Evita los alimentos modificados genéticamente

Los alimentos genéticamente modificados, o transgénicos (GMO según su sigla en inglés), no son sólo malos para el medio ambiente, sino que también pueden tener efectos adversos en tu salud. Resulta que muchas personas ni siquiera saben lo que es un GMO. Trata de evitar los alimentos modificados genéticamente, tanto como sea posible y compra productos orgánicos.
Cambia tus bombillas regulares por las de bajo consumo

Cuando estuvimos viviendo en una caravana, cambiamos todas nuestras luces de bajo consumo y el gasto de energía bajó a menos de la mitad. Es algo muy simple de hacer y que puede ayudar al medio ambiente de una manera enorme.
Cultiva tus propias verduras

Si cultivas tus propias verduras, también estarás reduciendo los gases de efecto invernadero, especialmente si sueles comprarlos en un supermercado ya que por lo general requiere de ir en coche a la ciudad. Si no eres de los que tienen ‘mano verde’, por lo menos siembra algunas hierbas fáciles de cultivar. Recientemente sembré un poco de albahaca, romero y menta de semillas y no se murieron. ¡Estaba tan orgullosa! Otra cosa buena es comprarle a un productor local, que son mucho más baratos.
Mi objetivo es llegar a ser como esta chica que vive una vida de cero basura en la ciudad de Nueva York. Imagínate cuánto podríamos salvar del medio ambiente si todos viviéramos como ella.
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