Es posible, que en algún momento hayas echado una mirada a tu vida y te hayas sentido decepcionado por la cantidad de oportunidades que has perdido.
La mayoría de los problemas se remontan a una vida indisciplinada en la que hiciste las cosas de la forma en que querías y cuando querías.
Si has decidido que ya es suficiente y que necesitas volver a encaminar tu vida hacia algo mejor, lo primero es desarrollar la autodisciplina.
Controla las tentaciones
El principal enemigo de una vida auto-disciplinada son las tentaciones. Las personas pueden ser tentadas por muchas cosas, volverse adictas a ellas y terminar arruinando sus vidas como resultado.
Puede ser alcohol, juegos, artículos de lujo, etc. si tienes alguna de esas tentaciones adictivas, primero debes controlarlas. Y la mejor manera de eliminar las tentaciones de tu vida es mantener la fuente de tales tentaciones lejos de ti.
Por ejemplo, si usualmente tienes la tentación de continuar bebiendo, asegúrate de no almacenar alcohol en casa. Evita organizar reuniones en pubs o bares.
No visites las casas de tus compañeros de bebida. Cuando adoptes medidas tan estrictas para mantenerte alejado de las tentaciones, pronto te resultará fácil lidiar con ellas e incluso superarlas algún día.
Proponerse una meta
Define una meta en tu vida. ¿Qué quieres ser? ¿Cómo quieres vivir tu vida?
Se muy específico sobre esto. Un objetivo vago como «Quiero ser rico» no sirve. Tienes que ser extremadamente específico, como «Quiero ganar $ 1 millón en 2 años».
Tal especificidad te da un objetivo definido y un límite de tiempo. Luego, puedes establecer un plan y objetivos a largo plazo que te ayudarán a lograr este objetivo. Todo este proceso estructurará fácilmente tu vida y la hará más disciplinada.
Crear hábitos
Desarrollar hábitos es una buena forma de disciplinar tu vida. Primero, define por qué necesitas disciplina. Quizás eres alguien que planea muchas cosas pero no logras nada.
Si es así, averigua por qué sucede esto. Tal vez estés tan obsesionado con chatear en las redes sociales que tiendes a pasar por alto el trabajo que implica la realización de tu plan.
Si es así, puedes desarrollar el hábito de consultar las redes sociales solo durante 20 minutos por la mañana y 20 minutos por la noche. Fuera de este horario, no debes iniciar sesión en tus cuentas de redes sociales en lo absoluto. Esto te ayudará a evitar perder el tiempo.
Siguiendo este tipo de hábito, diseñado expresamente para superar tus tendencias negativas, contribuirán significativamente a tu autodisciplina.
Siéntete cómodo con la incomodidad
En tu viaje hacia la autodisciplina, te enfrentarás a muchas incomodidades. Es posible que te sientas decepcionado, irritado e indefenso ante tales incomodidades.
Sin embargo, ten en cuenta que todas estas molestias eventualmente darán sus frutos. Trata de aceptar las incomodidades por lo que son… una parte de tu vida.
Cuando te sientas cómodo con la incomodidad, sentirás que llevar una vida autodisciplinada es más fácil de lo que pensabas.
Por ejemplo, cuando tengas que levantarte temprano y con ello reduces tus horas de sueño para lograr así tu meta, es posible que te sientas somnoliento y estresado durante el día por lo tanto, trata de ir a dormir más temprano y no desvelarte, tu cuerpo pronto se aclimatará a la nueva rutina y no sentirá muchas molestias después de un tiempo.
También piensa en tu objetivo; el porque estas haciendo esto para reafirmar tu voluntad.
Recuerda que hoy, estás sembrando y mañana cosecharás lo que sembraste.