Por Nathan Machoka
El olor corporal es un fenómeno natural que resulta de la interacción entre el sudor y las bacterias de la piel. Sin embargo, el olor corporal desagradable y persistente puede ser la mayor fuente de timidez, lo que puede afectar a la autoestima y a los vínculos sociales.
Por suerte, existen varias estrategias que pueden ayudarte a reducir el olor corporal. Pero antes de adentrarnos en estos trucos, necesitamos hacernos una pregunta crucial: ¿de dónde procede el olor corporal?
¿Qué es el olor corporal?
El cuerpo tiene dos tipos de glándulas sudoríparas: apocrinas y ecrinas.
Las glándulas sudoríparas ecrinas excretan el sudor directamente sobre la piel para ayudar a refrescarse. Por otro lado, las glándulas sudoríparas apocrinas se abren en los folículos pilosos. Están asociadas a los folículos pilosos de la ingle y las axilas.
Las glándulas sudoríparas apocrinas permanecen inactivas hasta la pubertad, por lo que los niños más pequeños no tienen olor corporal. Estas glándulas excretan un sudor rico en proteínas, casi inodoro. Pero cuando las bacterias de la piel descomponen estas proteínas, se producen moléculas odorantes que provocan el mal olor corporal.
Recuerda que la sudoración es un proceso corporal normal, pero algunos factores pueden contribuir al mal olor corporal, bueno o malo. Entre ellos están el ejercicio, el sobrepeso, el estrés, el calor y la genética.
Trucos para prevenir el mal olor corporal
1. Las duchas diarias
Esto parece sencillo, pero una ducha diaria sigue siendo una de las mejores formas de prevenir el mal olor corporal. La ducha elimina el sudor, las bacterias y la suciedad de la piel, reduciendo las posibilidades de acumular bacterias causantes del mal olor.
Si no es alérgico, utiliza jabón antibacterial y céntrate en las zonas propensas a la sudoración, como las axilas, la ingle y los pies.
2. Antitranspirantes y desodorantes
Los antitranspirantes limitan la producción de sudor, mientras que los desodorantes enmascaran el olor corporal con un olor agradable. Son herramientas esenciales en tu lucha contra el olor corporal, pero encontrar el desodorante adecuado puede ser difícil.
Recuerda que puedes hacer un desodorante casero a medida si no encuentras el desodorante adecuado compra,do en la tienda. Esto también resulta útil si tienes reacciones cutáneas al bicarbonato de sodio o te preocupan los ingredientes activos de los antitranspirantes convencionales, como el aluminio.
3. Encontrar ropa transpirable
Las prendas de fibras naturales como el algodón, la lana y el lino son una bendición contra el olor corporal. Estas prendas son tejidos que absorben la humedad del cuerpo. Son mejores que las prendas ajustadas de materiales sintéticos como el poliéster o el rayón.
4. Actualiza tu rutina de lavado de ropa
Después de una ducha, volver a ponerse esa camiseta puede ser tentador, pero es aconsejable cambiarse de ropa con regularidad. No es necesario que laves toda la ropa a diario, pero si sudas mucho, puede que necesites lavar con regularidad incluso las prendas exteriores.
Recuerda llevar un chaleco o cualquier otra capa interior para absorber la humedad y evitar que el sudor se extienda por la ropa exterior.
Lava siempre con detergente de calidad para eliminar el sudor y las bacterias, especialmente en tu ropa de entrenamiento. Además, evita los suavizantes porque atrapan el olor en el tejido.
5. Depilar el vello de las axilas
Afeitarse el vello de las axilas puede ayudarte a reducir el olor corporal al disminuir la superficie a la que se aferran las bacterias. Será más difícil que las bacterias se multipliquen y creen un olor desagradable. Además, algo importante a tener en cuenta es que los desodorantes y antitranspirantes funcionan mejor en las axilas bien depiladas.
6. El cuidado de los pies
Los pies malolientes pueden ser una fuente de timidez y vergüenza. Para evitarlo, usa calcetines transpirables que absorban la humedad o zapatos abiertos siempre que sea posible.
Además, asegúrate de limpiarte y secarte bien los pies a diario.
7. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un ingrediente importante en muchas recetas de desodorantes caseros. Alternativamente, puedes aplicar bicarbonato de sodio solo en las axilas para ayudar a absorber la humedad y reducir el olor corporal.
Si este producto te causa irritación en la piel, puedes cambiar a alternativas como el té verde, el jugo de tomate, el vinagre de sidra de manzana, el jugo de limón, el agua de rosas, etc. Aplicar estos productos en lugares sudorosos puede neutralizar el olor corporal.
8. Productos sin perfume
A veces, el olor corporal puede empeorar con algunas fragancias. Si te preocupa el precio de las fragancias, opta por productos sin perfume o elige una fragancia que se adapte a la química de tu cuerpo.
9. Alimentación e hidratación
Alimentos como la cebolla, el ajo, el exceso de carne roja, el picante y los alimentos procesados pueden aumentar el olor corporal. Lo mismo ocurre con el exceso de alcohol y cafeína.
Opta por una dieta equilibrada y sana, rica en nutrientes y proteínas magras. Esto incluye yogur, frutas y verduras no sulfurosas, encurtidos, hierbas, kombucha, etc. Además, beber mucha agua ayuda a diluir el sudor, reduciendo su potencial oloroso.
10. Manejo del estrés
Además de una dieta rica en nutrientes, el control del estrés y la ansiedad puede ayudar a reducir la sudoración. Puedes incluir técnicas de control del estrés como la respiración profunda, el yoga y la meditación en tu rutina diaria para reducir tus niveles de estrés.
Cuándo consultar a un médico
A veces, los remedios caseros para reducir el olor corporal pueden no funcionar. Además, algunas afecciones médicas subyacentes pueden modificar la cantidad de sudor que produce o su olor corporal. Por ejemplo, el sudor con olor a fruta puede indicar diabetes, mientras que el sudor con olor a cloro puede indicar enfermedad hepática o renal.
Además de las afecciones médicas, si la sudoración o el olor corporal empiezan a afectar tu calidad de vida, visita a tu médico. Puede ser que te recomienden otros tratamientos, desde cloruro de aluminio hasta cirugía.
¡No te preocupes!
La sudoración y el olor corporal son fenómenos naturales, pero pueden controlarse con un enfoque proactivo de la higiene personal. Recuerda que una buena higiene no solo aumenta la confianza en ti mismo, sino también tu bienestar general.
Sin embargo, si persiste el olor corporal intenso, consulta a un médico que pueda ayudarte a descartar cualquier problema de salud subyacente.
