¿El siglo XXI pertenece a China?

Por  Xie Tian, traducido y editado por Kan Zhong Guo

(toma de pantalla)

Los puntos de vista de Kissinger sobre China, tomaron a mucha gente por sorpresa.

«The Munk Debates» (Los debates Munk), es una serie bianual de debates sobre cuestiones  políticas importantes que se celebran en Toronto, Canadá. Ellos están a cargo de la Fundación Aurea, una fundación de caridad creada por Peter Munk y su esposa. Munk es el fundador de Barrick Gold. La serie de debates se iniciaron en 2008 por Munk y Rudyard Griffiths quienes moderan la mayoría de los debates. El evento se lleva a cabo en lugares cada vez más grandes de Toronto, debido a su popularidad. Los boletos se venden al público en general y se agotan poco después de ser puestos a la venta.

En cada debate se encuesta a la audiencia. El ganador del debate está determinado por cuántas personas son persuadidas a trasladarse de un lado a otro. Desde su primera reunión en 2008, los debates de Munk han ganado popularidad rápidamente. Los organizadores encuestan a la audiencia en dos ocasiones, antes y después del debate. El ganador es el equipo que puede convencer al mayor número de miembros de la audiencia a cambiar sus percepciones.

El más reciente de los hasta ahora siete debates fue en junio del 2011, con el tema «¿El siglo XXI pertenecerá a China?» Argumentando a favor de esta pregunta estuvieron; Niall Ferguson, un historiador de la economía británica, y David Daokui Li, profesor de la Escuela de economía de la Universidad Tsinghua en Beijing. Los miembros del equipo contrario fueron el Sr. Henry Kissinger, ex Secretario de Estado de EE.UU., y el corresponsal de CNN, Fareed Zakaria.

El debate sobre China

Ferguson en su discurso de apertura comentó que el siglo XXI pertenece a China, debido a que a excepción de los siglos XIX y XX, muchos siglos históricos pertenecieron a China (los argumentos de Ferguson no son muy convincentes, porque el pasado no puede explicar el futuro), también citó a la población, al crecimiento económico, las reservas de divisas de China y los resultados de los exámenes a los estudiantes, pero careció de nuevas ideas. El punto más astuto  de Ferguson se basó en citar libros de Kissinger, e incluso citó la página de un texto para reforzar sus argumentos.

El  profesor de Beijing, David Daokui Li no ofreció puntos de vista propios, sino que también usó libros ??de Kissinger para criticar al equipo contrario. Señaló que la energía de China, el renacimiento, y la influencia serian factores decisivos. Dijo que el ascenso del Partido Comunista fue como resultado de las humillaciones durante y después de la Guerra del Opio.

En respuesta a las preguntas de si China va a desarrollar productos innovadores como el iPhone de Apple, Li dijo que «sí». También se refirió al sistema ferroviario de alta velocidad en China, pero se le olvidó que fue copiado de Alemania y Japón. Las líneas de producción de automóviles de China aún no han desarrollado nada propio, todo lo relacionado con la tecnología y la innovación son importados. Irónicamente, al final Li llegó a decir que el siglo XXI  pertenecería a China, pero también a todos los demás países.

Por su parte Zakaria concluye que el siglo XXI no pertenece a China, por tres razones, carencia de economía, política y geo-politica:
1. El crecimiento económico no puede permanecer «en línea recta para siempre.» La economía china se enfrenta a una burbuja inmobiliaria y a un crecimiento ineficiente. China atrae más inversión extranjera en un mes que la India en un año, pero la tasa de crecimiento económico de China es sólo ligeramente superior a la India.
2. El sistema político de China se ha sumergido en una crisis.
3. Desde una perspectiva geopolítica, China no puede surgir en un vacío y debe hacer frente a sus vecinos hostiles.

Kissinger, como parte opositora, señaló que los problemas que China enfrenta actualmente son:
1. Hay enormes desafíos internos: la población de China, el empleo, 200 millones de ciudadanos desplazados, y una diferencia entre el interior y las zonas costeras del país.
2. Colindan con naciones vecinas hostiles: individualmente no pueden ser una amenaza para China, pero en conjunto si constituyen una amenaza.
3. Después de la planificación familiar de China, cada dos personas tendrían que apoyar una persona jubilada en China en los próximos 30 años.

En resumen, Kissinger sostuvo: Hay demasiados problemas en los sistemas político y económico de China para que se convierta en un líder internacional.

Kissinger también cambió sutilmente el tema, diciendo que la cuestión hoy no es si el siglo XXI puede pertenecer a China, sino si China pueda  coexistir pacíficamente con otras naciones, Kissinger no fué optimista sobre esto.

El despertar del mundo occidental

Las opiniones negativas de Kissinger sobre China tomaron  a muchas personas por sorpresa. Lo que realmente sobrevino y extremó los porcentajes fueron los argumentos audaces de Zakaria y  el debate sobre el despertar del mundo occidental. Antes de iniciar el debate el 39% del público pensó que el siglo XXI  pertenecía a China, el 40% estaba en contra y el 21%  incierto, al finalizar el debate el 38% de la audiencia estaba a favor y  el 62% en contra (de esta postura).

Xie Tian, ??profesor de Marketing de la Universidad Aiken de Carolina del Sur.

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